Feria coches clásicos Madrid: mi experiencia inolvidable en el Salón ClassicMadrid 2025.
Necesitas sentir esta emoción al cruzar la entrada del Salón ClassicMadrid 2025.
Imagínate por un momento estar rodeado de los coches con los que siempre soñaste, esos que llenaban tus paredes en forma de póster durante la adolescencia. Pues, exactamente así fue mi llegada a la feria más esperada del año para los amantes de los coches clásicos.
Al entrar, lo primero que me golpeó fue ese olor especial que conocemos tan bien: una mezcla única de cuero envejecido, gasolina y metal pulido.
Era como viajar en el tiempo a una época dorada del automovilismo. Mi corazón latía fuerte, casi tan fuerte como esos motores antiguos que iba a descubrir en apenas unos pasos más.
Coches icónicos que tuve el placer de conocer
Aston Martin DB5
Comencé a caminar lentamente, disfrutando cada segundo, sin prisa alguna. De repente, entre la multitud, apareció frente a mis ojos un impresionante Aston Martin DB5, igualito al de James Bond. No pude evitar acercarme y quedarme ahí parado, contemplando sus detalles cromados. Cada reflejo parecía contarme una historia de aventuras y elegancia británica.
Mientras admiraba aquel coche legendario, se acercó a mí un señor con una sonrisa amable. Me contó que había invertido casi 10 años en la restauración de aquel vehículo. Escuchar su pasión fue tan emocionante como ver el coche en sí.
Te lo digo en serio: estas conversaciones hacen que la experiencia en ClassicMadrid sea realmente única.
Ford Mustang Shelby GT500 de 1967
Seguí caminando, y justo cuando creía haber visto lo más espectacular, apareció ante mí un Ford Mustang Shelby GT500 de 1967, pintado en azul medianoche. Me detuve inmediatamente, incapaz de moverme. Ahí estaba, perfecto, como recién salido de fábrica.
Su dueño notó mi fascinación y me invitó a sentarme dentro. Sentir ese asiento de cuero, el volante original entre mis manos, fue algo increíble, algo que no se puede describir fácilmente con palabras.
Tenía que tomar algunas fotos de esta joya y voy a compartir una aquí con ustedes, solo para apreciar un poco la belleza de este ícono.

Otros clásicos que me encantaron en la feria
Pero esta feria no era solo coches brillantes y perfectos; también había historias fascinantes detrás de cada restauración.
En un rincón, algo alejado del ruido principal, encontré un Citroën DS19, conocido como «El Tiburón». Estaba restaurado en un elegante color crema.
Su propietario, emocionado, compartió conmigo la aventura que supuso traerlo desde Francia y recuperar cada pieza original. Me dijo algo que jamás olvidaré: «Restaurar un coche clásico es rescatar un pedazo de historia».
A medida que avanzaba, fui descubriendo más joyas escondidas. El ambiente era fantástico, lleno de personas que compartían el mismo amor por estos coches únicos.
De hecho, rápidamente me sentí como en casa, conversando con desconocidos como si fuéramos amigos de toda la vida. Así somos los coleccionistas, ¿no crees? Nos une una pasión que supera cualquier diferencia.
Una feria completa
La feria también tenía una zona de mercado, donde podías encontrar desde piezas de repuesto rarísimas hasta accesorios vintage que te transportaban a otras épocas.
Fue allí donde encontré un volante original para mi viejo proyecto de Porsche 911. La emoción de encontrar esa pieza que llevaba tanto tiempo buscando fue indescriptible. Sentí que había descubierto un verdadero tesoro, como un niño el día de Reyes.
Además, pude asistir a charlas realmente interesantes sobre restauración y conservación de vehículos clásicos. Aprendí técnicas y trucos que sin duda pondré en práctica. Estos encuentros me recordaron que, más allá del valor económico, conservar estos coches tiene un valor cultural y emocional enorme.
Pero la gran sorpresa me esperaba cerca del final. Cuando pensaba que ya lo había visto todo, apareció ante mis ojos un precioso Ferrari 250 GTO, uno de los coches más valiosos y raros del mundo.
Me quedé paralizado frente a él, admirando cada curva, cada detalle. El dueño, consciente del efecto que causaba, sonreía orgulloso y me contó cómo había sido la travesía para conseguirlo y restaurarlo. Su historia fue el cierre perfecto para un día lleno de emociones.
Al salir del Salón ClassicMadrid, sentí que había vivido algo mucho más que una simple feria de coches. Fue una jornada llena de emociones auténticas, encuentros con gente maravillosa y aprendizajes valiosos.
Entendí claramente por qué amo tanto este mundo del automovilismo clásico. No solo por la belleza de estos vehículos, sino porque detrás de cada coche hay una historia humana, esfuerzo, pasión y dedicación.
Ahora, mientras escribo esto, aún puedo sentir esa mezcla de nostalgia y felicidad que solo eventos como ClassicMadrid pueden ofrecer.
Si eres como yo y tu corazón late más fuerte con el sonido de un motor clásico, no puedes perderte la próxima edición. Porque más allá de coches bellos, lo que realmente vale la pena es compartir esa pasión con quienes entienden exactamente cómo nos sentimos.
Sin duda, ClassicMadrid 2025 ha sido una experiencia inolvidable que guardaré siempre en mi memoria, esperando con ansias el siguiente encuentro para volver a revivir todas estas emociones.
Cuéntame ahora tú: ¿qué coche clásico sueñas con ver o tener algún día en tu garaje? Estoy seguro de que compartimos más sueños de los que imaginas.
+Ver también: Mi experiencia dentro de Expo Clásicos Latam

Apasionado por los coches clásicos desde que tiene memoria, Javier Montoro ha dedicado su vida a la búsqueda, restauración y conservación de verdaderas joyas sobre ruedas. Con años de experiencia en la compra, restauración y mantenimiento de vehículos antiguos, comparte sus conocimientos, historias y aprendizajes en este blog.