Si hay algo que aprendí con los años coleccionando coches clásicos, es que tener un buen lugar para guardarlos es tan importante como saber manejarlos. De nada sirve que tengas un Corvette del 63 impecable si lo dejas expuesto a la humedad, al polvo o, peor aún, al sol abrasador. Mira cómo almacenar correctamente un coche de colección.
No sé tú, pero yo he visto verdaderas joyas arruinarse por una mala conservación. Pinturas que se agrietan, motores que se agarran, interiores que se pudren… y todo porque el dueño pensó que con cubrir el coche con una lona barata ya estaba protegido.
Si realmente quieres que tu clásico se conserve en perfecto estado, necesitas saber cómo almacenarlo correctamente. No importa si lo guardas por meses o solo durante el invierno, estos son los pasos clave para que tu coche siempre esté listo para rodar sin problemas.
1. Elige bien el lugar: no cualquier garage sirve
Lo primero es entender que el lugar donde guardas tu coche influye directamente en su conservación. No es solo cuestión de espacio, sino de condiciones adecuadas para evitar los enemigos invisibles que pueden destruirlo con el tiempo.
Aquí tienes tres reglas básicas:
Nada de humedad: La humedad es la peor pesadilla de cualquier coleccionista. Si el lugar donde guardas tu coche huele a moho, tienes un problema. Un ambiente seco es clave para evitar óxido, corrosión y deterioro en la tapicería.
Protección contra el sol: Si estacionas tu clásico en un lugar donde recibe luz solar directa todos los días, la pintura, el cuero y los plásticos se irán al diablo con el tiempo. Un buen garage debe ser oscuro o tener cortinas para bloquear los rayos UV.
Buena ventilación: Un garage cerrado sin ventilación es un caldo de cultivo para la humedad y los malos olores. Lo ideal es que tenga circulación de aire o, si es un espacio muy hermético, usa un deshumidificador.
Si no tienes un lugar ideal, puedes mejorar las condiciones colocando ladrillos debajo del coche para que el aire circule por los bajos, usando absorbedores de humedad y evitando que se acumule polvo en exceso.
2. Lava el coche antes de guardarlo (sí, aunque no esté sucio)
Muchos cometen el error de pensar que, porque el coche no ha salido en días, no necesita una limpieza antes de guardarlo. Error.
El polvo, los restos de insectos o cualquier suciedad pegada en la carrocería pueden volverse corrosivos con el tiempo. Y no hablemos de los excrementos de pájaros, que son un ácido natural que puede dañar la pintura en cuestión de días.
Antes de guardar tu clásico por mucho tiempo, dale un lavado completo.
1️⃣ Usa un shampoo para coches clásicos (nada de detergentes agresivos).
2️⃣ Seca bien con una toalla de microfibra para evitar marcas de agua.
3️⃣ Aplica una capa de cera para crear una barrera protectora en la pintura.
4️⃣ Limpia el interior y aspira bien para evitar olores o acumulación de polvo.
Si haces esto, tu coche estará limpio y protegido hasta la próxima vez que lo saques.
3. Protege la mecánica: aceite, refrigerante y gasolina
El tiempo es traicionero para un coche que está sin uso. Los líquidos envejecen, los sellos se resecan y los metales pueden comenzar a oxidarse.
Aquí algunos puntos clave para evitar problemas mecánicos al almacenarlo:
Cambia el aceite antes de guardarlo: Un aceite viejo puede contener impurezas y humedad que dañan el motor con el tiempo.
Llena el tanque de gasolina y usa un aditivo estabilizador: Un tanque medio vacío acumula condensación, lo que genera corrosión interna. Un aditivo para gasolina evitará que el combustible se degrade.
Revisa el refrigerante: Un refrigerante en mal estado puede oxidar las galerías del motor y causar fugas.
4. Desconecta la batería para evitar sorpresas
Si vas a dejar el coche guardado por más de un mes, desconecta la batería. Esto evitará que se descargue lentamente y que los bornes se sulfaten.
Si prefieres no desconectarla, otra opción es usar un cargador de mantenimiento (también llamado «battery tender»). Mantiene la carga sin sobrecargarla y sin riesgo de sulfatación.
5. Levanta el coche o mueve las ruedas de vez en cuando
Uno de los problemas más comunes en coches almacenados por mucho tiempo es la deformación de los neumáticos.
Si el coche pasa meses sin moverse, el peso hará que las llantas se deformen, lo que genera vibraciones al manejar y reduce la vida útil de los neumáticos.
Solución 1: Usa soportes o gatos hidráulicos para levantar el coche y aliviar la presión sobre las ruedas.
Solución 2: Infla las llantas un poco más de lo normal y mueve el coche unos centímetros cada cierto tiempo para evitar puntos de presión fija.
6. Usa una buena funda (pero no cualquiera)
Aquí es donde muchos fallan. No uses cualquier lona barata para cubrir tu coche, porque algunas atrapan humedad y terminan causando más daño que beneficio.
La mejor opción es una funda transpirable y de tela suave, que proteja contra el polvo sin retener humedad.
Si el coche está en un garage cerrado y sin riesgo de exposición al sol o la lluvia, puedes dejarlo descubierto para que respire mejor.
7. No lo dejes olvidado por meses
Muchos guardan su coche y no lo tocan en meses. Mala idea.
Un coche clásico necesita movimiento. Si lo dejas parado por demasiado tiempo, las gomas se resecan, los líquidos se degradan y los sellos empiezan a perder eficiencia.
Lo ideal es que, al menos una vez al mes, hagas lo siguiente:
Enciende el motor y déjalo calentar unos minutos.
Pisa los frenos para evitar que las pastillas se peguen.
Gira la dirección de un lado a otro para mantener los componentes en movimiento.
Si es posible, sácalo a dar una vuelta corta para que todo siga funcionando correctamente.
Un coche clásico bien almacenado es un coche que vive más
Si llegaste hasta aquí, ya sabes que almacenar un coche de colección no es simplemente dejarlo en el garage y olvidarte de él.
Se trata de crear las condiciones perfectas para que el tiempo no lo deteriore. Porque, al final del día, estos coches no son solo máquinas… son parte de la historia, son recuerdos, son obras de arte sobre ruedas.
Así que cuídalo bien. Hazle su mantenimiento. Protégelo. Y, sobre todo, no lo dejes morir en el olvido. Porque un clásico que se mantiene vivo, es un clásico que siempre estará listo para rugir cuando lo necesites.
+Ver también: Cómo evitar la corrosión en coches antiguos y de colección

Passionate about classic cars for as long as he can remember, Javier Montoro has dedicated his life to the search, restoration, and preservation of true gems on wheels. With years of experience purchasing, restoring, and maintaining vintage vehicles, he shares his knowledge, stories, and lessons learned on this blog.