Descubre la documentación necesaria para la importación de coches clásicos y evita errores comunes con esta guía práctica y real.
Siempre soñé con tener un coche clásico americano. Uno de esos muscle cars que solo había visto en películas o revistas.
Así que cuando encontré un Pontiac GTO 1967 en perfecto estado en una subasta en Florida, no lo pensé dos veces. Lo compré.
Pero lo que no imaginaba era que el verdadero desafío no era restaurarlo… era traerlo a casa.
En esta conversación te voy a contar, paso a paso, todo lo que aprendí sobre la documentación necesaria para la importación de coches clásicos.
Desde trámites, errores que cometí, hasta los consejos que me hubiera encantado recibir antes de empezar.
+Para tí: Guía de evaluación para diferentes modelos y épocas
¿Por qué importar un coche clásico?
Muchos me preguntan: ¿por qué no comprar uno en el país? La respuesta es simple: variedad, precio y originalidad.
- En otros países (como EE.UU., Alemania o Japón) hay mucha más oferta.
- El precio suele ser más competitivo, incluso con gastos de envío.
- Puedes encontrar modelos con piezas originales, sin modificaciones.
Pero claro, todo eso viene acompañado de un mar de papeles, requisitos y paciencia. Te lo cuento desde la experiencia.
1. Comprobante de compra o factura comercial
Lo primero que necesitas es un comprobante legal de compra. Ya sea una factura, contrato de compraventa o documento notarial, debe incluir:
- Nombre del comprador y vendedor.
- Descripción detallada del coche (marca, modelo, año, VIN).
- Precio pagado.
- Firma de ambas partes.
Este documento será clave para el cálculo de impuestos y para demostrar la legalidad de la transacción.
2. Título de propiedad original
Sin el título de propiedad del país de origen, olvídate de registrar el coche.
Asegúrate de que el documento esté:
A tu nombre o con endoso legal al comprador.
Libre de gravámenes (deudas, préstamos).
Sin errores en el número de serie (VIN).
Yo tuve un problema porque el VIN del título tenía una letra mal escrita. Me costó dos semanas y mucho estrés solucionarlo.
3. Certificado de emisiones y normas ambientales
Aunque los coches clásicos muchas veces están exentos de cumplir ciertas normativas, igual es importante averiguar:
- Si el país al que importas exige un certificado ambiental.
- Si hay limitaciones por año de fabricación.
Algunos países permiten la importación sin restricciones a coches con más de 30 años. Pero otros son muy estrictos.
Revisa esto con las autoridades aduaneras o de transporte antes de hacer la compra.
4. Documento de transporte internacional (Bill of Lading)
Este es el documento que emite la empresa naviera o de transporte internacional. Contiene:
- Puerto de origen y destino.
- Datos del vehículo.
- Nombre del remitente y destinatario.
- Fecha de embarque.
Es imprescindible para liberar el coche en la aduana del país de destino. Sin esto, el vehículo se queda en puerto.
5. Declaración de aduanas (DUA o similar)
Cuando el coche llega a destino, hay que hacer una declaración de importación. Este trámite puede hacerlo:
- Un agente de aduanas.
- Tú mismo, si tienes experiencia (no lo recomiendo).
En mi caso, contraté un agente aduanero. Fue la mejor decisión. Ellos conocen los códigos arancelarios, requisitos fiscales y papeleo que puede cambiar según el país.
6. Pago de impuestos y tasas
Prepárate para pagar:
- Aranceles de importación (entre 10% y 30% dependiendo del país).
- IVA o impuesto al valor agregado.
- Tasas portuarias o administrativas.
Algunos países tienen reducciones para coches antiguos o de colección. Pero hay que presentar la documentación correcta y en tiempo.
7. Inspección técnica y legalización
Una vez que el coche está en el país, no puedes simplemente sacarlo a la calle. Debes:
- Pasar una inspección técnica (seguridad, luces, frenos).
- Homologar algunas piezas si es necesario.
- Obtener un certificado de conformidad técnica.
Este paso puede variar mucho según el país. En algunos lugares, los coches clásicos tienen exenciones especiales. Infórmate bien.
8. Registro y matriculación
Finalmente, debes registrar el coche en tu país para poder circular legalmente:
- Presentar toda la documentación anterior.
- Pagar tasas de matriculación.
- Obtener placas provisionales o definitivas.
Te recomiendo hacer esto en persona y con cita previa. Lleva copias de todo y prepárate para explicar cada documento.
Errores comunes en la importación de coches clásicos
No verificar que el coche tenga todos los papeles en regla.
Comprar por impulso sin calcular gastos ocultos.
No contratar un agente aduanero.
Ignorar normativas locales de emisiones o inspección.
Confiar en empresas de transporte sin referencias.
Aprendí que lo barato puede salir carísimo.
Investiga, compara y asesórate bien antes de hacer la compra.
Consejos prácticos que me ayudaron (y pueden ayudarte)
Guarda todo en digital y físico. Usa carpetas y backups.
Habla con otros coleccionistas que hayan importado coches.
Consulta con el club de coches clásicos local.
Muchos tienen acuerdos o consejos útiles.
Si puedes, visita el país de origen antes de cerrar la compra.
Usa un checklist de cada paso para no olvidarte de nada.
Importar es una aventura legal (pero vale la pena)
Importar un coche clásico no es tan romántico como parece. Es papeleo, paciencia y burocracia.
Pero también es una de las mayores satisfacciones que he vivido.
Ver tu coche llegar al puerto, sacarlo del contenedor, encenderlo por primera vez en tu ciudad… no tiene precio.
Si estás pensando en hacerlo, prepárate. Infórmate. Rodéate de expertos. Y sobre todo, disfruta del proceso.
¿Estás pensando en importar tu primer clásico? ¿Ya lo hiciste y tuviste alguna experiencia curiosa? ¡Cuéntamela en los comentarios!

Ha sido un apasionado de los coches clásicos desde que tiene uso de razón. Su historia comenzó en el garaje de su abuelo, observando la cuidadosa restauración de un Chevrolet Bel Air de 1957. Fue en ese espacio, entre el olor a grasa y las historias contadas, donde descubrió su amor por las viejas cuatro ruedas.